Una construcción histórica:
La trayectoria de luchas del sector docente, conducidas protagónicamente por CTERA a nivel nacional y SUTEBA en Pcia de Buenos Aires, constituyen una referencia ineludible a la hora de dimensionar el proceso de movilización popular del último cuarto de siglo en nuestro país.
La lucha reinvidicativa de los derechos del sector –en particular la pelea por el salario pero también por todas las demás condiciones que hacen a un trabajo digno, seguro y saludable- ha estado firmemente articulada con la pelea por la escuela pública y por el derecho social a la educación.
Esta articulación permitió neutralizar los intentos de los sectores de poder por aislar las luchas docentes presentando como enfrentados los derechos de los trabajadores de la educación y los derechos de los alumnos. Logrando un avance cualitativo de esa lucha al ubicar su horizonte estratégico en una pelea no sectorial sino por la distribución de la riqueza en este país.
Distribución de la riqueza defendida como derecho de todos los trabajadores, incluidos los docentes, al justo acceso a los bienes que todos los trabajadores producimos con nuestro trabajo. Y defendida también como derecho de todos los niños, jóvenes y adultos al acceso a una forma particular de la riqueza colectivamente producida, que es el conocimiento; acceso que nos tiene a los docentes como mediadores.
Durante todo este proceso histórico de lucha, existe un tercer objetivo: construir herramientas organizativas y políticas que permitan a los trabajadores de la educación defender efectivamente sus derechos, los de sus alumnos y los del conjunto de los trabajadores. Para ello, se unifico a la CTERA, se fortalecen sus sindicatos de base, como el SUTEBA, afirmando la participación democrática de los docentes. Para ello también, se rompió con prácticas sindicales burocratizadas y alejadas de los trabajadores para participar así, en la construcción de una nueva Central, la CTA, sobre principios de democracia sindical y autonomía.
Durante más de 15 años, los trabajadores de la educación organizados en el SUTEBA y en la CTERA, resistimos a las políticas neoliberales representadas en la Ley Federal de Educación y la Reforma Educativa de Duhalde.
Nuestras acciones y los conocimientos construídos en esa resistencia fueron centrales para crear condiciones políticas y sociales que nos permitieron derogar la Ley Federal e incidir en las nuevas Leyes de Educación tanto Nacional como Provincial.
Así mismo, en ese período logramos la sanción de nuestra Ley de Negociaciones Colectivas (Ley de Paritarias) y la Ley de Promoción y Protección de Derechos para Niños y adolescentes, Leyes fundamentales para el rediseño de Políticas Públicas que sustenten el Derecho Social a la Educación.
Estás leyes, son programas de lucha que implican fortalecernos en la organización para exigir el efectivo cumplimiento y garantizar los derechos conquistados y redefinir las metas, cuando estas resulten insuficientes.
Hoy estamos disputando por una nueva
Escuela Secundaria
Queremos dar un debate, que el gobierno hoy no quiere dar, para la conformación de un nuevo diseño curricular, queremos que se abran espacios de participación a toda la docencia. El Frente Gremial le exigió al Ministro Oporto la participación del conjunto de los docentes en la conformación de las escuelas secundarias y la discusión del nuevo diseño curricular.
No vamos a admitir que se presenten diseños curriculares que no sean sometidos a debate en una jornada con suspensión de clases donde se puedan discutir y generar consensos de cómo debe ser la formación de los jóvenes y los adolescentes.
La obligatoriedad de la Educación Secundaria implica un cambio cultural, y el estado debe garantizar políticas públicas que permitan el efectivo cumplimiento de la misma: Construcción y equipamiento de escuelas, formación, ampliación de becas, otras políticas socioeducativas que permitan sostener la escolarización de los chicos provenientes de los sectores más vulnerables.
Pero estás acciones serán insuficientes sino se logra el cambio cultural que representa en el imaginario colectivo que la escuela secundaria no es para todos por el de, la escuela secundaria es un derecho universal que debe hacerse posible.
AGRUPACIÓN CELESTE QUILMES
La trayectoria de luchas del sector docente, conducidas protagónicamente por CTERA a nivel nacional y SUTEBA en Pcia de Buenos Aires, constituyen una referencia ineludible a la hora de dimensionar el proceso de movilización popular del último cuarto de siglo en nuestro país.
La lucha reinvidicativa de los derechos del sector –en particular la pelea por el salario pero también por todas las demás condiciones que hacen a un trabajo digno, seguro y saludable- ha estado firmemente articulada con la pelea por la escuela pública y por el derecho social a la educación.
Esta articulación permitió neutralizar los intentos de los sectores de poder por aislar las luchas docentes presentando como enfrentados los derechos de los trabajadores de la educación y los derechos de los alumnos. Logrando un avance cualitativo de esa lucha al ubicar su horizonte estratégico en una pelea no sectorial sino por la distribución de la riqueza en este país.
Distribución de la riqueza defendida como derecho de todos los trabajadores, incluidos los docentes, al justo acceso a los bienes que todos los trabajadores producimos con nuestro trabajo. Y defendida también como derecho de todos los niños, jóvenes y adultos al acceso a una forma particular de la riqueza colectivamente producida, que es el conocimiento; acceso que nos tiene a los docentes como mediadores.
Durante todo este proceso histórico de lucha, existe un tercer objetivo: construir herramientas organizativas y políticas que permitan a los trabajadores de la educación defender efectivamente sus derechos, los de sus alumnos y los del conjunto de los trabajadores. Para ello, se unifico a la CTERA, se fortalecen sus sindicatos de base, como el SUTEBA, afirmando la participación democrática de los docentes. Para ello también, se rompió con prácticas sindicales burocratizadas y alejadas de los trabajadores para participar así, en la construcción de una nueva Central, la CTA, sobre principios de democracia sindical y autonomía.
Durante más de 15 años, los trabajadores de la educación organizados en el SUTEBA y en la CTERA, resistimos a las políticas neoliberales representadas en la Ley Federal de Educación y la Reforma Educativa de Duhalde.
Nuestras acciones y los conocimientos construídos en esa resistencia fueron centrales para crear condiciones políticas y sociales que nos permitieron derogar la Ley Federal e incidir en las nuevas Leyes de Educación tanto Nacional como Provincial.
Así mismo, en ese período logramos la sanción de nuestra Ley de Negociaciones Colectivas (Ley de Paritarias) y la Ley de Promoción y Protección de Derechos para Niños y adolescentes, Leyes fundamentales para el rediseño de Políticas Públicas que sustenten el Derecho Social a la Educación.
Estás leyes, son programas de lucha que implican fortalecernos en la organización para exigir el efectivo cumplimiento y garantizar los derechos conquistados y redefinir las metas, cuando estas resulten insuficientes.
Hoy estamos disputando por una nueva
Escuela Secundaria
Queremos dar un debate, que el gobierno hoy no quiere dar, para la conformación de un nuevo diseño curricular, queremos que se abran espacios de participación a toda la docencia. El Frente Gremial le exigió al Ministro Oporto la participación del conjunto de los docentes en la conformación de las escuelas secundarias y la discusión del nuevo diseño curricular.
No vamos a admitir que se presenten diseños curriculares que no sean sometidos a debate en una jornada con suspensión de clases donde se puedan discutir y generar consensos de cómo debe ser la formación de los jóvenes y los adolescentes.
La obligatoriedad de la Educación Secundaria implica un cambio cultural, y el estado debe garantizar políticas públicas que permitan el efectivo cumplimiento de la misma: Construcción y equipamiento de escuelas, formación, ampliación de becas, otras políticas socioeducativas que permitan sostener la escolarización de los chicos provenientes de los sectores más vulnerables.
Pero estás acciones serán insuficientes sino se logra el cambio cultural que representa en el imaginario colectivo que la escuela secundaria no es para todos por el de, la escuela secundaria es un derecho universal que debe hacerse posible.
AGRUPACIÓN CELESTE QUILMES
Comentarios
UN SALUDO DE OTRA MILITANTE DE LA CELESTE DE VARELA!
VIVIANA
su foto está en la Dirección de la escuela donde trabajo, publiqué dos años consecutivos cartas al país en el diario Clarín...
A poco de cumplirse un nuevo aniversario de su asesinato, propongo, que en todas las escuelas del país se ponga la bandera a media asta y que volvamos a ponernos la cinta negra ese día.
Prometí, justicia en la marcha detrás de la frase " las tizas no se manchan con sangre"
Espero que cumplamos.
Atentamente
Graciela Bevegni. Quilmes